En el Reino Unido, The Lego Group es visto como una marca que, aunque es icónica y reconocida, ha sufrido una percepción negativa debido a la repetitividad de sus productos y a sus altos precios, que son considerados inaccesibles por muchos padres. Los consumidores están decepcionados con la falta de nuevas ideas y la dependencia de franquicias populares, lo que ha llevado a un estancamiento en su creatividad. Sin embargo, algunos aún valoran la calidad y la durabilidad de los juguetes, lo que mantiene un segmento de leales a la marca. A pesar de esto, la tendencia general indica que la marca necesita renovarse para recuperar la confianza y el interés de los consumidores.
Los canales de discusión en redes sociales y blogs de padres son críticos con The Lego Group, donde se comparten experiencias negativas sobre el costo y la falta de creatividad en los nuevos lanzamientos. Las plataformas como Twitter y Facebook se han convertido en espacios donde las quejas se amplifican, mientras que los medios especializados en juguetes también han comenzado a cuestionar la dirección de la marca. Las críticas son más visibles en comunidades de padres que discuten sobre el valor educativo y recreativo de los juguetes en comparación con su precio.
Las tendencias emergentes incluyen discusiones sobre la sostenibilidad en los juguetes, el aumento de la competencia de marcas más asequibles y la necesidad de diversificación en la oferta de productos.
Estas tendencias están siendo impulsadas por un cambio en las preferencias de los consumidores hacia opciones más económicas y sostenibles, lo que podría impactar directamente en la estrategia de The Lego Group si no se adapta a estas demandas del mercado.
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