A pesar de ser uno de los clubes más exitosos de Noruega, Rosenborg BK ha visto una disminución en su imagen debido a su incapacidad para mantenerse competitivo en el nivel europeo. Los aficionados y analistas han señalado que el club parece estancado, con decisiones administrativas cuestionables que no han contribuido a su desarrollo. La falta de nuevos talentos y una estrategia de juego obsoleta han llevado a una creciente frustración entre los seguidores. Aunque su legado es innegable, la percepción actual es de desilusión y necesidad de un cambio radical.
Los medios noruegos como VG y Aftenposten han expresado opiniones críticas sobre la gestión del club y su desempeño, destacando la falta de dirección clara y la incapacidad para atraer nuevos talentos. Las discusiones en redes sociales entre aficionados reflejan un sentimiento de decepción, especialmente en comparación con otros clubes que han sabido adaptarse y mejorar. La narrativa en estas plataformas tiende a ser más emocional, mientras que los análisis más formales en los periódicos se centran en estadísticas y desempeño.
Las discusiones sobre la necesidad de una renovación en la dirección del club y la incorporación de nuevos talentos están en aumento, junto con el debate sobre el futuro del equipo en competiciones europeas.
El descontento de los aficionados con la falta de éxito reciente ha llevado a un llamado a la acción para que la dirección del club tome decisiones audaces, lo que ha generado un aumento en las conversaciones sobre la renovación y el futuro del equipo.
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