La percepción de Marks & Spencer en el Reino Unido es mayormente negativa, con muchos consumidores sintiendo que la marca ha perdido su relevancia y calidad en comparación con sus competidores. Hay un claro sentimiento de insatisfacción hacia sus productos, tanto en ropa como en alimentos, lo que ha llevado a una disminución en la lealtad del cliente. A pesar de ser una marca reconocida, su incapacidad para innovar y adaptarse a las tendencias modernas ha generado críticas severas. Además, las quejas sobre precios elevados y calidad inconsistente han empeorado su imagen.
Los análisis de medios de comunicación y opiniones de consumidores reflejan una percepción crítica hacia Marks & Spencer. Fuentes como The Guardian y BBC han discutido su declive, resaltando testimonios de consumidores que expresan descontento. Las redes sociales también han sido un punto focal para las críticas, donde muchos comparten sus experiencias negativas, lo que exacerba la percepción negativa de la marca.
Las tendencias emergentes alrededor de Marks & Spencer incluyen una creciente demanda de sostenibilidad y productos de origen ético, así como la competencia feroz de marcas más modernas que ofrecen alternativas más asequibles y relevantes.
Estas tendencias están impulsadas por un cambio en las preferencias de los consumidores hacia opciones más sostenibles y éticas, lo que representa un desafío directo para Marks & Spencer, que necesita adaptarse para recuperar la lealtad de los clientes.
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